El jarabe de glucosa es un líquido viscoso y denso.

Su función básica en la industria alimenticia es la de potenciar el sabor y endulzar al producto al que sea aplicado y, a diferencia del azúcar común, sólo proporciona un grado de dulzor del 40%.

El jarabe de glucosa es sumamente espeso, con una consistencia parecida a la de la miel, es incoloro y cristalino.

Es muy empleado en diferentes áreas como panadería, repostería, en la elaboración de chocolates, helados o moldes para flanes.

Este tipo de jarabe destaca por infinidad de ventajas y entre las más significativas podemos distinguir:

1. El jarabe de glucosa es inalterable ante la descomposición y el ataque de bacterias.
2. Tiene mejor capacidad como edulcorante.
3. Resultan fácilmente digeribles por nuestro organismo.
4. Rápida disolución
5. Fácil de transportar
6. Libre de materias extrañas
7. Textura suave y agradable al paladar.
8. Permite una prolongación en la vida útil de sus productos.
9. Evita la cristalización, potenciando la consistencia cremosa por ejemplo en helados.

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